Acabo de hablar con mama, a veces son muy gracias a nuestras
charlas y otras veces solemos hasta
llorar juntas, hoy nos pusimos hablar del tema que casi siempre sale.
Recordamos lo feo qe la pasamos cada una
con sus historias de amor, ella no muchas, yo una sola. Pensaba cuando por las
noches me dormía llorando sin siquiera pegar un ojo, eran interminables las
noches, hasta me dormía en el pecho de mama, preguntándole cuando iba a pasar
ese dolor inexplicable en el pecho, dolía el corazón, preguntaba que errores había
cometido, respondiéndome sola y diciéndole en lo que me había equivocado, a lo
cual jamás voy a olvidar lo que mama respondía, “hija todo pasa en la vida y esto también va a pasar,
no sirve crucificarte por errores, somos humanos y día a día aprendemos a
crecer y vivir junto con los otros, levántate y seguí, ese dolor en el pecho
pronto va a pasar y algo mejor va a llegar”.. Por dios que gran verdad, ese dolor con el tiempo
sano, mi cabeza no olvido, pero todo se transformó en recuerdos y a la larga aprendí
que tengo muchos valores, y uno de ellos fue aceptar mis errores pedir disculpas,
no guardarme nada y el que se fue de mi vida fue por que tenia de irse,
a la larga el destino hará
lo que tenga que hacer. En gran parte todo me sirvió para ser un poquito mejor
de lo que soy y para aprender de la vida, nadie dijo que sería fácil esta vida,
antes de terminar la charla, mama me abrazo y dijo lo que siempre dice sécate las
lágrimas levántate que ya va llegar todo lo bueno, acordarte que sos la hija
que yo siempre soñé tener, fuerte como
una osa. En ese momento me di cuenta lo lindo que es vivir aca más allá de los
problemas, y que mama siempre va a ser una de las personas más importantes de
mi vida.